Las Tarjetas Revolving son un tipo de tarjeta de crédito en la que todas las operaciones realizadas con la misma, se pagan a plazos.
Su aparente punto fuerte es la “ventaja” de que tú decides cuánto quieres abonar periódicamente. Por lo general pagas una cuota fija, que suele ser baja, o un porcentaje de la deuda pendiente.
La realidad es que estas tarjetas funcionan como microcréditos y aplican unos intereses altísimos, entre el 20 y el 30%; y pagando cuotas mensuales bajas y con unos intereses tan altos, la deuda se alarga indefinidamente.
Por una compra de 600 € puedes acabar pagando más de 1500 €
En Isabel Gómez Abogados, somos especialistas en Derecho Bancario, y podemos ayudarte y resolver tus dudas desde nuestro despacho de Almería.