Un contrato laboral es un documento que se elabora, generalmente por escrito, por el cual el empleador y el trabajador acuerdan respetar y cumplir una serie de condiciones que deberían beneficiar a ambas partes. Estos pueden ser determinados, o indeterminados. Pero independientemente de ello, tanto el empleador, como el empleado, pueden llevar a cabo una rescisión del contrato laboral.
‘Rescisión del contrato laboral’ es el concepto que utilizamos para hacer referencia al negocio jurídico por el que se deja sin efecto, mediante declaración, un puesto de trabajo sujeto a un contrato previo.
¿Cuándo hacer una rescisión del contrato laboral?
Existen muchos motivos por los que ejecutar la rescisión del contrato laboral. Además, esta puede hacerse tanto por parte del empleado, como del empleador.
No obstante, cuando el empleado quiere llevar a cabo la rescisión del contrato laboral, la estabilidad o temporalidad del contrato de trabajo puede ocasionarle un problema legal. Por ello, para evitar que el empleador demande a su empleado y le exija una compensación económica, la rescisión del contrato laboral debe hacerse de forma correcta y teniendo en cuenta las condiciones de cada contrato. Una tarea para la que puede resultar muy útil la figura de un abogado especializado en temas laborales y empresas.
Causas frecuentes por las que ocurre una rescisión del contrato laboral
Una relación laboral puede acabarse por diversas razones, entre ellas destacamos:
–Finalización del periodo de prueba. Un contrato de trabajo suele ir acompañado de un periodo de prueba en el que puede hacer una rescisión del contrato laboral sin ningún tipo de problema o indemnización. No obstante, antes de comenzar el periodo de prueba, el contratado se deberá informar de cuánto tiempo durará esté. De esta forma podrán estar seguros de que ellos o la empresa prescinde del contrato antes de su término.
–Rescisión del contrato laboral por mutuo acuerdo. Si el contratado decide poner fin a la relación laboral, por ejemplo, porque le han ofrecido un contrato con mejores condiciones, y el contratador está de acuerdo, se realiza una rescisión del contrato por mutuo acuerdo. En estos casos, se suele pactar el finiquito y decidir no indemnizar a la parte afectada.
–Contratos temporales y contratos de obra y servicio. Este tipo de contratos tienen una duración determinada. Por ello, cuando en ellos ocurre una rescisión del contrato laboral, no existe indemnización por finalización de éste. En todo caso, podría firmarse una prórroga o pasarlo de temporal a indefinido.
–Dimisión voluntaria. Cuando el trabajador decide hacer una rescisión del contrato laboral por su cuenta, deberá tener en cuenta que debe hacer el preaviso con el tiempo que se indique en la firma del contrato.
En estos casos, el empleado no tendrá derecho a prestación por desempleo ni a una indemnización, aunque sí a finiquito si lo expresa con el tiempo necesario.
–Cambios radicales de las condiciones de trabajo. En algunos casos, la empresa puede realizar cambios sustanciales que afecten a sus trabajadores. Por ejemplo, cambiar la localización de la empresa a otra ciudad, o cambiar de centro al trabajador. En estos casos, los empleados tienen derecho a rescindir del contrato cobrando una indemnización por los problemas ocasionados. Y también tendrá tendrán derecho a prestación por desempleo.
Casos similares a este son la rescisión del contrato laboral por falta de pagos o acoso.
¿Cómo actuar en caso de rescisión del contrato laboral?
Cuando se dé algunas de las circunstancias anteriores, y así lo requiera la situación, lo mejor será terminar de la manera más cordial posible con la empresa. Ya que nunca sabemos si en un futuro volvamos a trabajar con ella o tendremos relaciones laborales con la misma. No obstante, en algunos casos, como las situaciones de acoso, esto será prácticamente imposible, ya que la situación puede acabar frente a un juez.
Otro punto importante ante una rescisión del contrato laboral es revisar el finiquito. Deberemos revisar si la empresa ha incluido todas las partes que ésta nos debe en concepto de finalización del contrato. Por ejemplo, los días de vacaciones no disfrutadas.
Es la rescisión del contrato laboral se podrá firmar no conforme cuando el empleado no esté de acuerdo con el importe que ha decidido abonar la empresa o con las causas del despido laboral. Además, siempre deberemos ser conscientes de aquello que firmemos. Para ello puede ayudarnos contar con el asesoramiento de un abogado.