En nuestro despacho de abogados, atendemos múltiples casos de Derecho Administrativo. Dentro de este campo, se encuentra el control de las actuaciones de las Administraciones Públicas. Cuando sea necesario el estudio de un caso destinado a apelar la sanción de un organismo público, los bufetes ponemos a disposición de nuestros clientes a los mejores expertos en esta rama de derecho para realizar un estudio del caso y defender sus intereses personales. Si te han puesto una sanción de tráfico y consideras que no es justa, el sistema te permite disponer de las alegaciones oportunas para evitarla.
La resolución de multas y sanciones de tráfico son algunos de los casos más comunes, ya que afectan a miles de personas en toda la extensión nacional cada día. Si consideras que se ha atentado contra tus derechos o una sanción no es concluyente, puedes interponer una serie de recursos y reclamaciones hasta lograr el resultado satisfactorio de los procedimientos administrativos. Confía en los profesionales de Isabel Gómez Abogados cuando tus derechos hayan sido afectados.
Sin embargo, recuerda que, en materia de tráfico, siguiendo unos consejos sencillos, podemos evitar vernos inmersos en un proceso judicial que, mediante recursos de alzada, recursos de reposición y los recursos contencioso-administrativos, puede alargarse bastante en el tiempo.
El teléfono, escondido y sin sonido
No podemos vivir sin teléfono. Cuando estamos conduciendo, sabemos que nuestros ojos y nuestro cerebro deben estar atentos al 100% con lo que está pasando en la calzada. Pero, ¿y si vibra o suena? Es una llamada importante, ¡no puedo desatender mi teléfono!
Este tipo de pensamientos son los que llevan a las distracciones más comunes en nuestro camino. Para evitar una sanción por utilizar el teléfono, hay tres soluciones. La primera, es usar un manos libres o conectar el teléfono al sistema de “bluetooth” del vehículo. Aunque esto evitará sanciones al no llegar a usar el teléfono, la distracción sigue siendo real y nos puede llevar a tener un accidente.
La segunda vía es tener el teléfono en completo silencio y guardado en la guantera. No sabremos quien nos llama, pero evitaremos la tentación de comprobarlo al quedarse todas las comunicaciones silenciadas. La última solución es realizar paradas en el camino. Si estamos esperando una llamada urgente, solo tenemos que hacer un pequeño stop cada media hora en estaciones de servicio para atenderlas de forma segura.
Lee bien la carretera para evitar multas por exceso de velocidad
Correr en la carretera nunca es una buena opción. El exceso de velocidad provoca accidentes y hace nuestras carreteras más inseguras para todos. Los radares, fijos y móviles, están a la orden del día en centenares de vías. El mejor truco para evitar ser cazado por un radar es no correr, pero a veces esta norma se nos olvida. Cuando vamos a realizar un trayecto, debemos consultar dónde se encuentran los radares fijos. En las carreteras, muchos de estos aparatos están señalizados, pero en muchas ocasiones se encuentran escondidos o se tratan de radares móviles.
Puedes llevar en tu automóvil un avisador de radares, pero evita inhibidores, ya que están prohibidos. Vamos a dar por supuesto que no sueles correr en la carretera, pero, en ocasiones, puedes rebasar en unos pocos kilómetros las limitaciones por las buenas condiciones de la vía y la ausencia de tráfico. En estos casos, recuerda los límites de cada tipo de tramo y piensa en cuál fue la última señal limitadora que sobrepasaste. Si tienes dudas, fíjate en las señales de límite de velocidad de las salidas y añade unos kilómetros para estar en la velocidad adecuada.
No te arriesgues con la multa más común, el estacionamiento indebido
El mayor porcentaje de multas de tráfico en nuestro país son las indicadas por estacionamiento indebido. Los cargos de estas multas son bastante inferiores a los anteriormente tratados, además de no repercutir en pérdida de puntos. Sin embargo, no queremos ver nuestro coche retirado por la grúa ni pagar por un error puntual. Recuerda que está prohibido parar (es decir, dejar estacionado el coche durante, como máximo, 2 minutos con nosotros dentro) en cualquier área que se pueda considerar peligrosa como curvas, cambios de rasante, túneles, paso a nivel o carriles de autobuses.
Este tipo de multas son tan fáciles de evitar como estar atento a las zonas de estacionamiento y no dejar el vehículo en ningún área prohibida por ser zonas de carga y descarga, tener horarios, estar indicada por el Ayuntamiento y encontrarse en aceras, pasos de peatones o vados. Sin embargo, si la prisa apremia y tenemos que dejar nuestro coche en cualquier sitio por unos minutos, debes estar preparado para asumir el importe de la multa. Si quieres recurrir porque la consideras improcedente, vuelve al lugar donde te multaron y observa la zona. Obstáculos que imposibiliten la visión de las señales, pintura gastada en las aceras o un cartel de vado mal puesto pueden ayudarnos a resolver el recurso de la multa de aparcamiento con satisfacción.